Los aromas de la naturaleza han acompañado al ser humano siempre: las flores, el mar, los árboles….Desde el origen de los tiempos los seres humanos han perfumado de una u otra manera los lugares que consideraban más importantes, ya fuesen los que usaban para habitar o los que usaban para ritos y cultos varios.
Manifestarnos a través de una fragancia es, ante todo, ser capaz de sublimar nuestro aroma natural. La genuina alquimia debe producirse entre nuestra piel y la fragancia que nos ponemos. Perfumarse es un arte, una forma de belleza placentera para nuestros sentidos, se trata de viajar a través de los aromas y conseguir que los demás viajen con nosotros. Cada fragancia olerá distinta en cada piel, la manera de perfumarnos, nuestra esencia, la manera en la que se funden son únicas.
Las esencias dibujan recuerdos; el perfume se une a la piel en una alquimia misteriosa y exhala una fragancia exclusiva de la persona que lo lleva. Sus notas logran vestirnos con matices de muy diferentes colores, sus esencias nos dibujan como recuerdos. Lucir el perfume en puntos calientes, dejarlo latir con nuestras emociones, saber conjuntarlo con la rutina, hacerlo protagonista de ocasiones.
Como farmacéutica y perfumista conozco bien la importancia del deporte, sus beneficios; a base de constancia he conseguido introducirlo en mi rutina y es más hacerlo esencial. Ahora llega el día en que me pregunto a mí misma si existen determinadas fragancias que son idóneas para realizar cualquier tipo de ejercicio físico. Encontrar un perfume que nos acompañe en esos momentos de más acción como cuando corremos o realizamos cualquier ejercicio intenso no resulta fácil; en estos casos el olor a limpio es fundamental. Hemos de ser conscientes que ante esta intensidad nuestro olor corporal cambia, y al traspirar enmascaramos el olor de los perfumes con nuestro propio sudor.
La mayoría de las grandes marcas tienen su línea “sport” dirigida a los más deportistas Las mezclas no suelen ser muy buenas por lo que encontrar la fragancia adecuada para hacer deporte resulta a veces dificultoso. Debemos buscar perfumes o fragancias sin alcohol, o con muy poco alcohol, ya que cuando hacemos deporte nuestros poros se dilatan y el alcohol de los perfumes podría irritar nuestra piel y jugar con notas cítricas, amaderadas y notas marinas con esencias energizantes y muy positivas.
Un buen perfume es una delicada composición de notas que suenan en nuestra piel acompasadas dando forma a una bonita melodía aromática. Para situaciones deportivas podría recomendar varias fragancias pero lejos de marcas comerciales hagamos caso a cuál es la combinación más adecuada. Entre las notas de salida, las primeras que percibimos que se evaporan rápidamente, el saludo inicial, deberíamos buscar notas frescas y cítricas como por ejemplo menta, manzana verde, mandarina, lima ácida y pomelo. La menta y la manzana, sobre todo la de color verde, son buenos canalizadores para activar en el cerebro, obteniendo una respuesta positiva reconfortante en situaciones que nos hacen sentir mal o relajarnos en caso de estar estresados. Las esencias cítricas generan una sensación de frescura y limpieza.
Las notas de corazón, las que dan cuerpo al perfume y definen su carácter deberían ser notas verdes, amaderadas y especiadas como jengibre, salvia y para terminar entre las notas de corazón o finales, el alma del perfume, deberían ser acuáticas, ámbar, vetiver y cedro.
Los aromas pueden repercutir en nuestras emociones y sensaciones, por ello que se utilizan como medicina alternativa mediante la aromaterapia, una técnica que mediante distintos aromas o fragancias consigue aliviar física y emocionalmente. Los aromas no sólo nos reconfortan, el poder de transmitir emociones va más alla, tanto es así que no quería pasar sin mencionar un estudio recientemente publicado en la revista Journal of International Society of Sports Nutrition (JISSN) el cual muestra la eficacia del aceite esencial de menta piperita en el rendimiento físico. La menta es una de las más famosas hierbas naturales utilizada por sus efectos analgésicos, anti-inflamatorios, descongestivos, antiespasmódicos, antioxidantes y vasoconstrictor.
En esta investigación se han realizado análisis de gases, parámetros de la espirometría, presión arterial y frecuencia respiratoria en jóvenes varones tras el consumo continuado de aceite esencial de menta pudiendo observarse la relajación de los músculos lisos bronquiales, el aumento en la ventilación y la concentración de oxígeno del cerebro, y la disminución en el nivel del ácido láctico en la sangre. En el mencionado estudio, 12 estudiantes consumieron diariamente durante 10 días, 500 ml de agua mineral con 0.05 de aceite de menta (menta piperita). Se realizaron pruebas antes y después de los 10 días de suplementación con el aceite de menta y los investigadores detectaron que algunos parámetros funcionales mejoraron significativamente en los test realizados a posteriori.
Por otro lado, diversas investigaciones muestran que la aplicación externa de extracto de menta piperita eleva el umbral del dolor, es efectivo en la carga de trabajo física percibida, la carga de trabajo temporal, el esfuerzo y la ansiedad así como con un aumento del rendimiento cognitivo.
Ahora que conocemos el universo de los aromas y su poder sobre nuestros estados anímicos a perfumar ilusiones, a enfrascar recuerdos.