Osmunda regalis trumonira

Fotografía de tradicionsilvestre

Cuando hablamos de plantas mágicas del País Vasco siempre se nos viene a la cabeza el Eguzkilore; sin embargo, no es ni mucho menos la única.  El helecho real o antojil (Osmunda regalis), llamado en euskera trumonira, tenía bastante importancia en el medio rural vasco.

El real es un helecho bastante fácil de diferenciar por su marcada diferencia con los restantes. Sus rizomas son negros, gruesos, horizontales y leñosos. El real es un helecho típico de alisedas, bordes de ríos y arroyos y zonas húmedas en general. En la Península Ibérica lo veremos en la zona noroeste, como es en el caso de mi Tierra el Pais Vasco. Se marchita por completo en otoño (pierde las hojas) para resurgir en primavera.

Se recogía el día de San Juan, se bendecía en la iglesia y se guardaba en el zaguán de la casa para que absorbiese las malas energía y ahuyentara a los seres malignos. Se quemaba también en la noche de San Juan para ahyentar demonios y brujas y  cuando había fuertes tormentas en la puerta del caserío para protegerlo de los rayos.

También tiene propiedades medicinales entre las que destacan sus aplicaciones para la soldadura de huesos y para aliviar problemas de articulaciones. La parte central de su rizoma solía macerarse en vino blanco «Vino de antojil» y se tomaba para ayudar a soldar roturas de huesos y mejorar dolores reumáticos, contusiones, dislocaciones y esguinces.  En su composición encontramos ésteres de alquilo, alcoholes primarios y secundarios, cetonas, aldehídos, ácidos grasos y beta-sitosterol. Por su  contenido en vitaminas antiguamente sus brotes jóvenes se consumían como si de esparragos se tratara  para combatir el raquitismo.  Las frondes se empleaban en compresas externas para curar heridas heridas y articulaciones doloridas. Como otros helechos, también se usaba como vermífugo preparado en infusión combinado con raíces de otras plantas para el tratamiento de niños aquejados de gusanos intestinales. Existen algunas referencias de su uso como abortivo.

En la actualidad es una planta con alguna de sus poblaciones protegidas por el Catálogo Vasco de especies amenazadas.