Con la llegada de la primavera, las plantas despiertan de su letargo y comienza su explosión reproductiva, lo que significa flores y color pero también la peor época para aquellos que sufren alergias.
Una alergia es una reacción desmesurada de nuestro sistema inmunitario frente a sustancias habitualmente inocuas para la mayoría de la gente. Esta respuesta suele provocar reacciones inflamatorias de la piel y las mucosas que desembocan en rinitis, asma, urticarias, dermatitis y la más peligrosa, la anafilaxia.
El origen de las alergias tiene parte de componente genético y parte de componente ambiental, es decir, que una alergia se puede desarrollar a lo largo de la vida por sensibilización a un componente al que se esté expuesto.
¿Qué es el polen?
El polen es una estructura en forma de grano microscópico que producen las plantas con semilla para transportar los gametos masculinos hasta el receptáculo femenino de una flor. El polen es expulsado al aire o transportado por insectos y su mayor producción se da en primavera. En el País Vasco, los meses de mayor concentración de polen en el aire son mayo y junio, y las plantas que más lo producen son las gramíneas (prados, céspedes) y las coníferas (sobre todo pinos).
El polen es la causa de la antiguamente llamada “fiebre del heno” y actualmente como polinosis, que se trata de una alergia con síntomas de rinoconjuntivitis y asma. Los tratamientos médicos se basan en tratamientos sintomáticos (corticoides, antihistamínicos) y también vacunas para disminuir la respuesta del cuerpo al alérgeno.
Fotografía de Tradicionsilvstre

Consejos para lidiar con la alergia al polen
El mejor método para luchar contra la alergia es evitar la exposición al alérgeno (sustancia que provoca la reacción). Como el polen se encuentra siempre en el aire es difícil de evitar pero si se puede minimizar la exposición con algunos consejos:
– Evita salir a las horas de mayor producción de polen, (de 5 a 10 de la mañana y de 7 a 10 de la noche).
– No abras las ventanas de casa por la noche, es mejor ventilar a media mañana.
– Utiliza gafas de sol.
– Limpia el polvo con aspirador o con trapos húmedos que atrapan el polen y no lo esparcen.
– Evita secar la ropa al aire libre.
– Evitar las actividades en el campo y ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa.
Fotografía dé Tradicionsilvestre 