Ramilletes prendidos de largos vestidos; alfombras olorosas sobre suelos de piedra, entretejidas sus flores violetas con las del romero, perfumando las iglesias y las casas señoriales durante el medievo. Varitas tejidas, junto al jarrón de la ventana, protegiendo la estancia de distintas plagas y trayendo ráfagas de brisa perfumada. Saquitos rellenos de flores para cuidar […]
a través de La gentil brisa floral: Lavanda & Lavandín, una introducción (1ª Parte) — Olibanum: cuaderno de perfumes
