Que grata sorpresa haberme topado con esta madreselva tan especial. Nunca había tenido la oportunidad de apreciar su aroma, ni siquiera podía imaginarlo y me ha sorpendido gratamente. Es un aroma muy delicado y suave…una mezcla muy floral entre jazmín y azahar, pero curiosamente a mi me evoca a los polvos talco en incluso a los polvos de maquillaje antiguos. Aquí os dejo.algunos datos curiosos sobre este arbusto y su flor y unas fotografías tomadas en el parque natural del Gorbea (araba)
La madreselva es un arbusto de la familia de las caprifoliáceas. Originaria de Europa y Asia, crece en regiones templadas y mediterráneas. Las pequeñas flores blancas con perfume de jazmín se abren al finalizar el invierno (en mi caso ha sido una suerte poder encontrar este ejemplar a principios del otoño)
La madreselva se utiliza esencialmente en las composiciones perfumadas femeninas. Desprende un perfume floral suave con notas de jazmín y azahar, de tipo vegetal y almibarado.
El aceite esencial no se extrae a partir de la flor. En cambio, se puede reproducir el perfume empleando otras esencias naturales, o mediante la técnica del headspace.
Históricamente la madreselva ha sido una planta muy apreciada y utilizada en medicina y, de hecho, en la antigüedad se utilizaba para curar infecciones de vías respiratorias tales como la tos, asma, gripe, bronquitis, resfriados comunes o incluso la tuberculosis.
Este uso es debido a sus componentes naturales (carvacrol, luteolina, ácido clorogénico y geraniol principalmente) hacían de la madreselva un poco un remedio para todo lo que tuviera que ver con las vías respiratorias.
Normalmente se tomaba en infusión de flores secas.
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