Presente en casi todos nuestros hogares cómo no hablar de wsta hierba aromática- el orégano (Oreganum vulgare), para todos es conocido su uso como condimento alimenticio, sobre todo en la zona mediterránea de que es originaria. Su aroma es fragante, ligeramente picante y con un toque amargo. Se dice que Afrodita, diosa griega del amor, fue la que plantó el primer orégano como símbolo de la felicidad y le dio la fragancia que actualmente posee.

Para reconocer el orégano a parte de por su característico aroma decir que son plantas de porte erecto que no suelen superar el medio metro de altura, las hojas ovaladas y opuestas y las pequeñas flores, blancas o rosadas, se presentan en espigas y tienen forma tubular.

Como complemento alimenticio decir que contiene fibra, hierro, manganeso, vitamina E, hierro, calcio, ácidos grasos omega, manganeso, además de ser una fuente rica en vitamina K.

En fitoterapia enpleamos las sumidades floridas de orégano, las hojas secas y flores separadas de los tallos, con un contenido de 25 mL/kg de aceite esencial, respecto a la droga seca. La suma de los contenidos de carvacrol y timol debe representar como mínimo un 60% del aceite esencial. El aceite esencial del orégano es un potente antimicrobiano, debido a que contiene compuestos fenólicos como son timol y carvacrol con actividad antimicrobiana.

Tradicionalmente se le atribuyen propiedades como aperitivo, digestivo, carminativo, colerético, espasmolítico, expectorante, antiséptico de las vías respiratorias, tónico general y diurético.

También puede aplicarse por vía tópica para ayudar a tratar una serie de enfermedades de la piel, como el acné y la caspa.

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