La parietaria ( Parietaria judaica) es una planta vivaz, estrechamente relacionada con las ortigas, cuyo hábitat natural es las rendijas de muros o rocas, o el pie de los mismos, de ahí que sea muy conocida como»hierba de los muros»- «hormabelar» en euskera (su nombre genérico Parietaria– parie significa pared en latín). No suele sobrepasar unas pocas decenas de centímetros, tiene hojas y flores pequeñas y suaves al tacto. Las flores son de color de verdoso a rojizo, y nacen en las axilas de las hojas. Dependiendo del clima de la región, puede florecer durante todo el año.

Es una hierba silvestre comestible; puede comerse cruda, sobre todo los brotes jóvenes como verdura junto con la ortiga, planta con la que comparte propiedades potenciando así sus efectos. Entre sus componentes se ha descrito la presencia de sales de potasio, taninos, principios amargos, flavonoides y mucílagos. Se emplean las partes aéreas – infusión de tallos y hojas (frescos o secos). Administrada por vía oral ayuda en las afecciones de las vías urinarias, es un buen diurético, laxante y descongestionante hepático, útil también en afecciones de vesícula y riñón gracias a su contenido en potasio y flavonoides Se emplea, por su acción colagoga, en disquinesias biliares y colelitiasis.
Externamente pueden emplearse infusiones de hojas para curar y cicatrizar heridas, y como antinflamatoria gracias a las propiedades emolientes y vulnerarias que le otorgan los mucílagos y taninos.

El polen de parietaria es un alergeno desencadenante de un gran porcentaje de alergias respiratorias.