El eléboro verde, ballesta verde, hierba llavera (Helleborus viridis)- su nombre, tiene su origen en el griego antiguo y viene a significar: “alimento mortal“, de la composición helein (hacer morir) y bora (alimento). Por otro lado, dos de sus nombres comunes más generalizados es el de «hierba ballestera»pues antiguamente se emplearon los componentes tóxicos de esta planta para envenenar la punta de las flechas y «llavera» es debido a que se la tiene por una de las primeras plantas del año en florecer.
Es una planta silvestre que crece en zonas montañosas, valles y en cercanías a bosques en áreas con poca luz pero húmedas, puede alcanzar alturas de 60 cms. Suele tener pocas hojas de gran tamaño, usualmente una o dos. Poseen también pocas flores, estas tienen gran tamaño (4-5 cm de diámetro) y poseen un color verde intenso.
Todos los eléboros guardan ciertas características en común: sus tallos y flores son semejantes, y todas ellas tienen su floración durante el invierno. Son conocidos como ‘Rosa de navidad’, ya que son la estrellas del invierno y principios de primavera. El eléboro verde se distingue del resto por su flor de este color y porque no tiene un aroma desagradable como los otros H. Níger (Eléboro negro y H. Foetidus (Eléboro fétido).

Esta planta tiene cualidades medicinales en dosis adecuadas a pesar de ser muy toxica, la cantidad que se ingiere hace la diferencia entre remedio y veneno.
Los compuestos activos de esta planta ,heleborina y la heleboreína, con potentes efectos cardiotónicos se encuentran en toda la planta: tallos, raíz, flores y fruto y son moderadamente tóxicos y su ingesta puede provocar graves alteraciones digestivas, convulsiones, arritmia, adormecimiento y trastornos cardíacos. No se recomienda que se utilice esta planta como remedio casero. Su consumo solo debe indicado y prescripto por el medico.
Los extractos de eléboro (raíz y los rizomas secos) han sido utilizados en la homeopatía contra las afecciones biliares y en medicina tradicional como cardiotónico, diurético y antiviral. Sin embargo, estas propiedades han sido poco estudiadas.

En la antigüedad, se utilizaba con frecuencia en medicina veterinaria para “purificar” la sangre de las reses. También como abortivo. El cocimiento de sus tallos y hojas en fresco para curar heridas y golpes de animales. Como amuleto terapéutico, contra los dolores de muelas, cabeza o garganta, se usaban las hojitas frescas o los restos de la raíz que se portaban colgados en el cuello o en una bolsita de tela en el interior de un bolsillo. En el interior de las casas se incineraban restos de la planta para que el fuerte olor provocara la expulsión de las ratas, las moscas u otro tipo de males.