El endrino – Patxarán, Sasi-okaran – Prunus spinosa es un arbusto caducifolio de hasta dos metros de alto, muy ramificado y con ramas espinosas. Crece en los márgenes de bosques, setos y prados algo húmedos formando agrupaciones densas, a veces casi impenetrables. Las hojas son elípticas y dentadas. Florece en primavera (marzo y abril), sus flores son blancas y solitarias. Los frutos del endrino maduran a finales de verano o en otoño y son carnosos y redondos de color azul grisáceo; se usan en la elaboración del pacharán, además de para preparar mermeladas, confituras y batidos, entre otras recetas.

Con fines medicinales se cosechan los frutos., las endrinas contienen sacarosa, pectina, antocianinas, carotenoides, ácidos orgánicos y taninos,. Los frutos son astringentes, resultan muy útiles para atajar diarreas. Lo mejor es tomarlos frescos o en zumo, o bien deshidratados, que es como se encuentran en muchos herbolarios. Las endrinas son además antioxidantes por su contenido en antocianinas como la mayoría de frutos azules del bosque (por ejemplo, los arándanos), y su consumo regular ayuda a frenar la acción de los radicales libres sobre el organismo.

Las flores y hojas contienen vitamina C, glucósidos y flavonoides. Y en oposición a los frutos, se las considera ligeramente laxantes, además de diuréticas y vitamínicas. Las flores se pueden tomar en infusión en ayunas, como laxante suave o mezcladas con otras plantas diuréticas como infusión diurética. Por vía tópica, la decocción de la corteza  y también de los frutos se aplica como astringente para limpiar heridas o sobre rasguños y contusiones y también puede usarse en forma de gargarismos o colutorio, para frenar el sangrado bucal, y combatir la gingivitis y la faringitis.