El lavandin. Propiedades medicinales.

El lavandín es una planta híbrida, fruto de un cruce natural entre la L. angustifolia y la L. latifolia. Se diferencia de la lavanda officinalis en que el lavandín tiene un tallo más largo (de 60 a 80 cm) que el de la lavanda, su espiga floral es más grande y puntiaguda, y su color es claramente violeta, además presenta dos espiguillas laterales características. Sus semillas son estériles y la reproducción se efectúa mediante esquejes. Al contrario que los campos de lavanda de tonos matizados, los campos de lavandín tienen un color violeta uniforme. El lavadín presenta las mismas características botánicas y farmacológicas que sus allegadas, pero es más productivo y concentrado en esencia. Su aroma es fresco, muy herbáceo y alcanforado, las flores desecadas y en pequeñas bolsitas se acostumbra colocarlas en el interior de los muebles para perfumar la ropa y preservarlas de las polillas, también dentro de almohadas. 

De las sumidades florecidas se extrae el aceite esencial que contiene linalol, acetato de linalilo, alcanfor, eucaliptol con acción antiinflamatoria, antiséptica y ansiolítica – ácidos fenólicos (ac. rosmarínico y clorogénico) flavonoides, antocianinas con propiedades antioxidantes y calmantes y taninos astringentes.

Probablemente, la lavanda es el perfume más antiguo del mundo, sin embargo, la presencia de alcanfor y eucaliptol en el aceite esencial de lavandín hace que sea menos adecuado como componente de perfumes en comparación con otros tipos de lavanda. Por el contrario, es perfecto para esparcirlo por una habitación y para utilizarlo como ingrediente en productos de cuidado cosmético e higiene personal.

El aceite esencial de lavandín bio es un buen tónico cardiovascular. Actúa contra la hipertensión y las palpitaciones, favorece el sueño, y disminuye el nerviosismo y la ansiedad. Puede administrarse vía oral en gotas
mezclado por ejemplo con miel. Localmente puede aplicarse sobre la piel empleando un aceite vegetal por ejemplo de almendras dulces o de oliva- la piel lo absorbe fácilmente y produce una sensación de frescor inmediato, similar a la del mentol. Actúa con eficacia calmando picores, picaduras de insectos, llagas y heridas. Es muy interesante para los deportistas ya que disminuye eficazmente las tensiones musculares y contracturas, calma dolores y favorece la circulación. En difusión ambiental, el aceite esencial de lavandín crea un ambiente agradable que favorece el sueño y el descanso.

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