El cacao tiene aromas especiados, ligeramente balsámicos y amargos. Aunque el cultivo del cacao en grano es muy antiguo, su integración en el mundo de la perfumería se remonta a principios de los años noventa con el desarrollo de los perfumes gourmand. Son perfumes apropiados para ser disfrutados en las estaciones frías del año, cuando buscamos composiciones que nos proporcionen una sensación confortable, de abrigo. El primer perfume en inaugurar el nuevo territorio olfativo «gourmand» integrando precisamente el cacao fue “Ángel” de Thierry Mugler lanzado en 1992 con una exquisita y potente asociación de notas de chocolate, caramelo, vainilla y pachulí con un corazón afrutado – melocotón,  piña y fruta de la pasión.

Gracias a su naturaleza multifacética, el chocolate va bien con una amplia gama de fragancias; consigue interferir en composiciones florales, frutales, cítricas, pero también leñosas o aromáticas dando forma a perfectas composiciones muy bien estructuradas con un toque dulce y adictivo a la vez.

Las flores, especialmente las rosas, el iris y el jazmín, acentúan el lado femenino del chocolate. Otro grande que esconde cacao en sus entrañas es “Pure Poison Elixir” de Christian Dior – aquí, el cacao absoluto se asocia como nota de fondo, con vainilla, almendra y ámbar.

Tambíén excelente componente de elegantes composiciones masculinas como es el caso de CKIN2U HI de Calvin Klein que combina a la perfección un helecho aromático con cacao, chile y shiso aderezados con noyas de vetiver, almizcle y limón.