La corteza de saúce, usos medicinales.

El sauce blanco, zume zuri (Salix alba) es un árbol caducifolio de hasta 10-25 metros de altura, con la copa amplia, la corteza pardo grisácea con hendiduras longitudinales y las ramas jóvenes finas y elásticas. Las hojas son lanceoladas, sedosas, verde grisáceas por el anverso y blancas por el reverso. Al inicio de la primavera aparecen flores en amentos colgantes al lado de hojas nuevas. El árbol es dioico. Los amentos femeninos desarrollan pequeñas cápsulas con varias semillas. La madera es flexible y pesa muy poco, se utiliza para hacer entre otros utensilios cerillas y en Gran Bretaña los famosos palos de cricket. Con las ramas jóvenes se hacen cestos y muebles de jardín. La palabra salix deriva del celta – sal lis, que significa “agua cercana» – el sauce blanco crece en zonas asociadas a cursos o masas de agua. Habita en Europa, Asia y norte de África de forma espontánea, pero se ha plantado en muchos lugares desde antiguo y es difícil saber con precisión su área natural.

La famosa aspirina de síntesis se fabrica en laboratorio con ácido acetil-salicílico, que originalmente se aisló de los compuestos presentes en plantas como la ulmaria o este sauce blanco. Hoy en día los remedios con corteza de sauce siguen siendo una alternativa válida a la aspirina como analgésico natural. Ya en época de Dioscórides, se le consideraba de utilidad contra ataques de fiebre y dolores reumáticos. Los nativos indios americanos la usaban en tiempos lejanos para aliviar los dolores de cabeza, las fiebres, dolores musculares y reumatismos.

Con fines medicinales se utiliza sobre todo la corteza en decocciones, tinturas, extractos o polvo, popularmente también los amentos y las hojas en infusión. Los principales constituyentes biológicamente activos son los derivados salicílicos (1,5-11%) – salicina o salicósido (glucósido de saligenina, aproximadamente 1%), salicortina (hasta un 4%) que le confieren efectos analgésicos, antitérmicos, antiinflamatorios, antirreumáticos y antiespasmódicos.

ESCOP aprueba el uso tradicional de la corteza de sauce para el alivio del dolor de espalda y el tratamiento sintomático de afecciones reumáticas leves, así como para el alivio de la fiebre. También empleado en casos de acidez gástrica (taninos) asociado a otras plantas como el regaliz, el malvavisco y el anís verde, tradicionalmente muy utilizado también contra la migraña y la inflamación.

Localmente se utiliza en baños, ungüentos y compresas preparados con la decocción de la corteza para aliviar el dolor reumático y artrítico, así como para secar y curar heridas, úlceras y pequeños cortes superficiales.

En dosis moderadas y periodos cortos, el sauce no causa irritación ni daños en la mucosa digestiva, como ocurre con la aspirina; no obstante debe evitarse en caso de hipersensibilidad a los salicilatos o úlcera gastroduodenal. Se desaconseja igualmente si se tienen problemas de coagulación sanguínea o hemorragias activas. No debe suministrarse tampoco en el embarazo, la lactancia ni a menores de 6 años.

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