El tilo, ezki (Tilia cordata, Tilia platyphyllos, Tilia sylvestris, Tilia vulgaris) es un árbol caducifolio, de buen porte y copa ensanchada, con grandes hojas cordiformes (acorazonadas), pecioladas y vellosas, de color verde intenso, ligeramente más claras y pubescentes por el envés. En las axilas de las hojas nacen entre junio y julio inflorescencias agrupadas en pequeñas cimas con un largo pedúnculo. Las flores del tilo son muy muy aromáticas, pequeñas y amarillentas, y de estambres numerosos con un aroma suave y delicado que puede recordar a la miel.
El tilo crece en bosques de tilos o bordeando las lindes de los bosques caducifolios. También muy plantado como especie ornamental en parques y paseos e inmediaciones de monumentos. En Europa Occidental habitan tres especies de tilo: el de hoja grande (Tilia platyphyllos), el de hoja pequeña (Tilia cordata) de hojas menores y de color más oscuro y el tilo común, Tilia europea, un híbrido entre las dos especies, que es el que se planta en parques y plazas.

Las inflorescencias del tilo contienen entre otros mucílagos (10%), compuestos fenólicos: ácidos fenoles, proantocianidoles y especialmente flavonoides (1%), como quercitrósido, astragalósido, rutósido e hiperósido. En el aceite esencial encontramos geraniol, eugenol y farnesol.
Con fines medicinales se cosechan las flores y sus brácteas a los pocos días de su floración, que se suele producir entre junio y julio. Hay que dejarlas secar al sol, en un día sin humedad. La infusión de flores de tilo, la conocida tila se ha usado tradicionalmente como tranquilizante suave en estados nerviosos, calmante de la tos y sudorífico en el caso de estados febriles. En usos externos, la decocción de flores es muy útil en gargarismos, enjuagues de boca y cicatrizante de heridas. Las cortezas son un buen eliminador de toxinas.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA), aprueba su uso tradicional para el alivio sintomático del resfriado y como tranquilizante suave. Hasta el momento no existen datos, las acciones farmacológicas de las inflorescencias han sido poco investigadas.
Como curiosidad os diré, que la famosa tila alpina, en contra de lo que se suele creer, no es una variedad del árbol del tilo, sino una combinación de plantas- su composición más habitual consiste en espino blanco, flores de naranjo, hojas de menta piperita y hojas o flores de tila.
