El madroño. Propiedades medicinales.

El madroño (Arbutus unedo) – gurbitz, kandana,  (garangorri, uki) es un arbusto o pequeño árbol perennifolio de hojas alternas, pecioladas con limbo oblongo lanceolado. Las flores aparecen en panículas colgantes y tienen forma de pequeñas campanillas blancas que florecen a finales de verano o ya en otoño, y el fruto aparece un año después, coincidiendo con la siguiente floración. Los frutos son bayas globosas y cubiertas de púas comestibles que comienzan siendo verdes y se vuelven de color rojo anaranjado en su madurez. El madroño forma parte del típico paisaje mediterráneo de matorrales densos e impenetrables, también muy utilizado como árbol ornamental en parques y jardines. Su apellido científico unedo «uno solo» en latín hace referencia a que a pesar de ser comestible, el fruto del madroño maduro comido en cantidad puede producir cierta embriaguez. Por esta razón, a los madroños también se los llama borrachines. Entre los romanos era un árbol sagrado, dedicado a la ninfa Cardea. El madroño y un oso apoyado con sus patas delanteras es un símbolo en el escudo de Madrid.

Los madroños se pueden tomar frescos, o bien usarlos para preparar confitura, mermelada, licor o zumo y también se utilizan para aromatizar y elaborar licores. Contienen una gran cantidad de azúcares (20%) que a menudo por fermentación natural pasan a alcoholes que fermentados proporcionan un vino de madroño, que destilado se convierte en brandy de madroño, que es preparado en algunos países mediterráneos.

Los frutos del madroño, ricos en pectina, flavonoides, azúcares y ácido gálico contribuyen a reducir el colesterol y el azúcar en la sangre, mientras que su vitamina P parece fortalecer los capilares y aumentar su permeabilidad.

La corteza es rica en taninos y las hojas contienen arbutina, un glucósido que al hidrolizarse por la acción de la flora bacteriana del intestino libera hidroquinona, que se elimina con la orina, siendo útil en caso de infección urinaria. Las hojas del madroño se usan principalmente como antisépticas sobre el aparato urinario, en caso de infección de orina, cistitis, uretritis y prostatitis.Se indican también frente a la diarrea y como apoyo en el síndrome de colon irritable. Aplicadas externamente se usan como antiséptico bucal y astringente en infecciones en la boca y encías sangrantes.

 Numerosos estudios hablan del madroño como una fuente potencial para la obtención de fitofármacos útiles en la prevención y el tratamiento de muchas enfermedades. Se debe continuar con investigaciones biodirigidas para el desarrollo de antioxidantes, antihipertensivos y antiinflamatorios basados en los principios activos del madroño.

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