La calaminta – calamento, calaminta de montaña (Calamintha nepeta) es una planta perenne aromática de entre 20 y 70 cm. que pertenece a la familia de las labiadas, Presenta pilosidad, aunque variable (puede parecer casi glabra) y con estolones. Los tallos son cuadrangulares, decumbentes y ramificados y las hojas son opuestas y ovadas, más o menos pelosas en el envés y casi glabras en el haz y de casi enteras a dentadas, con peciolo de 0,4 a 1,5 mm. En las hojas inferiores pueden observarse unas manchas blanquecinas. Las flores son de tonos rosa a lila y con manchas blancas en el labio inferior que es trilobulado, mientras el superior es entero. 
Se disponen en inflorescencias cimosas axilares, de 3 a 9 flores, con 5 sépalos soldados formando un tubo pubescente. Florecen de julio a agosto, aunque se puede prolongar hasta el otoño. El fruto es un tetraquenio. 

El nombre de Calamintha procede del griego “Kalaminthē” usado para nombrar a diversas plantas que huelen a menta y nepeta; proviene del latín nepa que significa «escorpión», por la antigua creencia de que esta planta podía curar su picadura. La calaminta es una hierba originaria de Europa Occidental, pero que se ha cultivado desde antiguo y aparece naturalizada en muchos lugares, ya que arraiga con facilidad en lugares nitrificados.
La encontraremos en suelos frescos, en márgenes de bosques, bosques espesos, matorrales espinosos, herbazales, márgenes de paredes, riachuelos, etc.

En la cocina las hojas pequeñas frescas. se usan como saborizante por su aroma mentolado. En medicina popular se elaboraban infusiones con las hojas. Desde antiguo se le han atribuído propiedades antioxidantes y antibióticas, como carminativo, antiespasmódico, emenagogo, diurético y estomáquico. Externamente ha sido empleada en vahos e inhalaciones y en baños por sus propiedades expectorantes y aromáticas. 
En su composición encontramos: aceite esencial formado por terpenos (mono y sesquiterpenos) destacando el citral, y en menor proporción a-cariofilieno, citronelal, eremofileno, espatunelol, geraniol, mentona, pulegona.  También ácidos hidroxicinámicos (cafeico, clorogénico, p-cumarínico y en mayor proporción rosmarínico), ácidos triterpénicos (oleanólico y ursólico), flavonoides derivados del apigenol y del luteol y taninos. 

Se ha utilizado tradicionalmente en casos de digestión lenta, flatulencias, dolores abdominales, indigestión, acidez estomacal, también para tratar fiebres, catarros e infecciones respiratorias. Así como menstruaciones dolorosas, depresiones y jaquecas. Los preparados con esta planta pueden provocar insomnio en las personas nerviosas o excitables y no debe ser usada por mujeres embarazadas.