El castaño, gaztainondo (Castanea sativa) es un árbol que puede alcanzar los 30 metros de altura, el tronco se ensancha y se ahueca con la edad. Las hojas son alternas, lanceoladas, con el borde aserrado y un peciolo corto. Las flores masculinas aparecen en largos amentos primero verdes y luego amarillas, mientras que las flores femeninas están dispuestas en grupos de tres en la base de los amentos. Los frutos, las castañas, están envueltos por una cápsula muy espinosa llamada «erizo» dentro del que maduran y caen en octubre y noviembre. Se cree que es originario de Asia menor y que fue introducido en Europa por griegos y romanos, hoy en día se encuentra en todas las zonas templadas. El género, Castanea toma su nombre de una comarca de Grecia, famosa por sus castaños.

El castaño (Castanea sativa) no debe confundirse con el castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), cuyos frutos no son comestibles. La hoja del castaño común es simple, de forma lanceolada, con nervadura pinnada y aspecto coriáceo; mientras que las hojas del castaño de indias son palmeadas y compuestas (con cinco volantes que irradian desde el centro del tallo) y tienen márgenes de dientes finos. Además los erizos del castaño común, al abrirse, tienen aspecto muy velloso, como de puerco espín y dentro de estos erizos, los frutos se agrupan de tres en tres. En el castaño de indias, los erizos no son tan vellosos, sino que presentan cerdas duras salpicadas por su corteza y se agrupan de dos en dos o de forma individual. Las castañas comunes que son las comestibles se diferencian de las de indias en que éstas últimas son más redondas y rojizas, con una base de color blanco y no acaban en punta (algo que sí ocurre con la comestible), su sabor es absolutamente amargo y no es recomendable comerla porque contienen esculina, una saponina toxica para el ser humano.


Se utilizan las hojas en infusión y ocasionalmente la decocción de la corteza. En las hojas encontramos abundantes taninos gálicos y elágicos (9%); flavonoides derivados del quercetol y del kempferol, triterpenos: ácido ursólico y en la corteza sobre todo taninos (4-12%).
Las hojas se usan popularmente como expectorante, antitusígeno, astringente, antidiarreico, antipirético y antirreumático; la corteza, como astrigente. Tradicionalmente, se ha empleado para el tratamiento de las diarreas, estomatitis, faringitis, bronquitis, tos irritativa, gripe y resfriados.
Los taninos pueden producir molestias digestivas, especialmente en pacientes con dispepsias hipersecretoras. Para paliar este posible efecto secundario, recomendamos administrar las tisanas después de las comidas.

Los romanos valoraban esta especie por sus sabrosos frutos y como planta ornamental. Las castañas, cuya harina se utilizaba antes de manera habitual en la cocina mediterránea, han sido un alimento muy popular a lo largo de los siglos. Son un alimento muy energético que contiene un 40% de hidratos de carbono. También poseen proteínas, lípidos, sales minerales y vitaminas A, B y C. Como contrapartida, tienden a producir flatulencia y estreñimiento. Se pueden comer crudas, asadas, cocidas o secas. Para asar las castañas debemos hacerles un corte antes de ponerlas al fuego en un asador o de meterlas al horno para que no exploten. Hay que removerlas con frecuencia para evitar que se quemen por un lado y se queden crudas por el otro.

