El jengibre. Propiedades medicinales

El jengibre (Zingiber officinale) es una planta vivaz resistente con un vigoroso rizoma rastrero horizontal que presenta tuberosidades y ramificaciones y del cual surgen falsos tallos y brotes con flores. El nombre de jengibre procede del sánscrito shringavera, que quiere decir «con forma de cornamenta», de ahí se derivaron el griego ziggiberis, el latín zingiber y el inglés ginger.

El jengibre se utiliza muchísimo como especia para elaborar y sazonar alimentos, preparar dulces y productos de repostería, sopas o platos de carne. En mezclas de especias, el jengibre desecado se emplea sobre todo en el famoso curry. El jengibre fresco se ralla o se pica muy fino y se añade a los platos sin una cocción prolongada. El aroma del jengibre es refrescante con un toque de limón y su sabor es muy especiado, algo picante y con un toque ligeramente dulzón – en las recetas es muy importante utilizar la cantidad de jengibre adecuada ya que su sabor es muy intenso. Almacenadas en un lugar fresco y seco, las raíces frescas de jengibre se conservan al menos 3 semanas. Por otro lado, el extracto o aceite de jengibre se utiliza para elaborar licor, vino o aguardiente de jengibre, así como infusiones. La bebida más conocida es el ginger ale, un refresco carbonatado sin alcohol y el té de jengibre, preparado en infusión o breve decocción de rodajas o trocitos de jengibre, es una bebida especiada que calienta intensamente el interior del organismo.

Según la Farmacopea Europea del jengibre se utiliza el rizoma de Zingiber officinale Roscoe, desecado, entero o troceado, con la corteza eliminada, ya sea completamente o solo de las superficies planas y anchas, con un contenido mínimo de 15 mL/kg de aceite esencial, respecto a la droga seca. Contiene un 4-7,5% de oleorresina, en la que destacan el aceite esencial y las sustancias picantes, que representan cada uno de ellos alrededor de un 25% de la oleorresina.

Los rizomas, utilizados para fines terapéuticos y alimenticios, se recogen entre 9 y 10 meses después de la plantación. Después de lavarse bien, se dejan secar. De toda la planta sólo se utilizan las «manos» del rizoma, de unos 10 cm de longitud. Los rizomas jóvenes se utilizan frescos, mientras que los más viejos se secan y presentan un sabor mucho más fuerte.

La importancia del jengibre reside en su amplísimo espectro de aceites esenciales (2,5-3%) y sustancias picantes no volátiles. Los principales componentes de la fracción de sustancias picantes son los gingeroles, con un 25%. Un contenido elevado de gingeroles y un sabor picante intenso son señal de frescura y calidad. Por su estructura química y acción, los gingeroles son semejantes al ácido acetilsalicílico por lo que presentan un efecto analgésico. Como antagonistas de la serotonina, los gingeroles actúan en el estómago y el intestino contra la flatulencia, los espasmos y las náuseas. Estimulan el flujo de saliva y la secreción de jugos gástricos y excitan los receptores térmicos del estómago generando una sensación ardiente y cálida muy intensa.

El rizoma de jengibre además de ser considerado un afrodisíaco natural es una droga tradicionalmente muy utilizada como estimulante de la digestión y carminativo, para el alivio de los dolores menstruales, como antinflamatorio, relajante muscular y vasodilatador que mejora la circulación sanguínea. Muy utilizado también para alejar el malestar y aliviar los síntomas del resfriado, se pueden realizar vahos de jengibre para aliviar la congestión nasal y preparar infusiones de jengibre con miel y limón- la miel ayuda a rebajar la mucosidad que llega a obstruir las vías respiratorias, mientras que el jengibre actúa para reducir cualquier inflamación al tiempo que trabaja como un expectorante y diaforético, lo que significa que promueve la sudoración, por lo que trabaja para calentar el cuerpo desde dentro. La raíz de la planta del jengibre puede consumirse fresca, en polvo, secada como especia, en forma de aceite o incluso como zumo.

La monografía de la Comisión E evalúa positivamente el uso del rizoma de jengibre para trastornos dispépticos y revención de los síntomas del mareo cinético – según ESCOP, el rizoma de jengibre está indicado en la profilaxis de las náuseas y vómitos de la cinetosis = mareo del viajero -5-2 g de polvo de droga en una sola dosis 30 minutos antes de viajar y del embarazo, en este último caso bajo supervisión médica. 

El jengibre debe utilizarse con precaución en individuos que padezcan gastritis, úlcera péptica o reflujo gastroesofágico Los diferentes estudios clínicos realizados han mostrado como efectos adversos en un 1-10% de los participantes: molestias gástricas ligeras, dolor de cabeza y somnolencia.

En los últimos años nos estamos refiriendo al jengibre cada vez más como un «superfood» y no es de extrañar al analizar su coomposición nutricional en la que destaca el elevado contenido en agua (81%) apenas añade calorías, hidratos de carbono (11%), minerales (potasio, fósforo, magnesio y hierro) y además, el jengibre contiene numerosas sustancias vegetales secundarias con efectos antinflamatorios y antioxidantes beneficiosos para la salud como gingeroles, beta-caroteno, capsaicina, ácido cafeico, curcumina y salicilato. El jengibre ha demostrado ser un alimento efectivo a la hora de acelerar el metabolismo, prevenir enfermedades cardiacas, combatir las migrañas, actuar como relajante muscular, disminuir la congestión y reforzar las defensas del organismo.

Deja un comentario