El sirope de arce. Propiedades.

Acer es un género de la familia Aceraceae, conocidos generalmente como arces, con unas 160 especies aceptadas de las casi 700 descritas. Los arces son fáciles de reconicer por la forma de sus hojas, normalmente palmeadas, venadas y lobuladas, con 3 a 9 venas cada una orientada hacia un lóbulo, uno de los cuales es el central. Las flores son regulares, pentámeras, y surgen en racimos, corimbos o umbelas. Los arces florecen a finales de invierno o principios de la primavera, en la mayoría de las especies a la vez que aparecen las hojas o justo después, en algunas incluso antes de estas. Sus frutos nacen en parejas unidas, llamados sámaras, que, al desprenderse, van girando movidos por el viento esparciendo las semillas

Los arces constituyen una importante fuente de polen y néctar para las abejas melíferas y un recurso alimenticio para las larvas de varias especies, su madera es la utilizada en la fabricación de los bates de béisbol e instrumentos musicales. La hoja de arce es el símbolo nacional de Canadá representada en su bandera.

Su nombre científico Acer procede del latín y aludiría a las puntas características de las hojas o a la dureza de la madera que, supuestamente, se utilizaría para fabricar lanzas.

Esta foto es de Acer pseudoplatanus comúnmente conocido como arce blanco o falso plátano por el parecido de sus hojas con las del plátano de paseo. Árbol grande que alcanza los 30 m, de corteza lisa, de color gris anaranjado, hojas  caducas, simples, opuestas y palmeadas en 5 lóbulos de punta algo redondeada, flores verdosas y discretas y los frutos son sámaras – semillas globosas con un ala membranosa para facilitar la dispersión por el viento. Suele crecer en zonas frescas y sombreadas, en la Península es muy abundante en el norte y muy cultivado como especie de sombra y ornamento, así que lo encontramos asilvestrado en muchos lugares. Vomo curiosidad decir que con las hojas del falso plátano se envuelven artesanalmente los famosos quesos de Cabrales asturianos.

Los arces son conocidos por el famoso sirope de arce que se utiliza como alimento y edulcorante. También constituye la base de un tratamiento de uso popular como depurativo y adelgazante, la llamada «cura del sirope de savia»

La sabia se obtiene mediante la incisión de la corteza y es sometida a un proceso de ebullición y filtrado, para obtener finalmente el sirope. Las especies más utilizadas para obtener el sirope de arce son el arce rojo (Acer rubrum L.), el arce negro (Acer nigrum L.) y el arce plateado (Acer saccharinum L.). Este sirope se compone en un 60% de azúcares , principalmente sacarosa y en menor cantidad monosacáridos como glucosa y fructosa, también encontramos ácidos orgánicos como el ácido málico y vitaminas y minerales, principalmente zinc y manganeso.

Esta dieta sirope de arce consiste en tomar entre 8 a-10 vasos al día (1,5 a 2 litros) del preparado – no se recomienda para mujeres embarazadas, lactantes, niños, personas diabéticas, con depresión e hipotensas.

Los siropes o jarabes son jugos que se extraen de diferentes plantas y que se tratan para eliminar parte del agua y concentrarlos en azúcares – el contenido en azúcares oscila entre el 70 y el 90%, sobre todo fructosa. Su calidad varía mucho en función del proceso de extracción y de elaboración. Los siropes tienen algunos minerales y antioxidantes y son ricos en fructosa, que no produce picos de glucemia drásticos, pero no por ello se puede afirmar que resulten saludables, su consumo debe ser siempre moderado. Reemplazar el azúcar refinado por siropes es solo una opción menos mala, pero no se debe abusar de ellos, siempre es mejor recurrir a la miel y frutas y verduras de sabor dulce.

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