Qué haríamos en invierno sin las mimosas que con sus llamativas flores de color amarillo iluminan los meses más fríos del año. En pleno invierno, no puedo dejar de admirarlas, me parecen augurar que la primavera está cada vez más cerca. Su aroma meloso y algo anisado, de entrada inocentemente floral, esconde en su largo recorrido una gran sensualidad.

Es un aroma algo complejo, más que como protagonista principal, casi siempre han sido usadas como acento en la alta perfumería aportando una pincelada bohemia. Alguna vez os he hablado del enfleurage, una técnica muy tradicional para la extracción de esencias, practicada hoy en día en lugares como Grasse, que se utiliza para flores muy delicadas o que tienen concentraciones muy bajas de esencia como el jazmín o nuestra sugerente mimosa. Consiste en poner las flores en contacto con grasas absorbentes que se saturan gradualmente de esencia. Las pomadas que se preparan así se utilizan tal cual o consumidas por el alcohol absoluto. Así se obtienen extractos alcohólicos de flores, llamados «absolutos».
La Acacia Dealbata conocida como mimosa, mimosa plateada, acacia australiana y «no me ‘no me toques» ya que sus hojas se cierran durante breves segundos ante el más mínimo contacto es un árbol de entre 10-12 m de altura, perenne, usado en jardinería como ornamental, de crecimiento rápido. Es muy ramificado y con una corteza grisácea o blanca y lisa. Sus flores son amarillas, agrupadas en racimos olorosos que florecen entre enero y marzo. La mayor parte de las variedades son originarias de Australia y, especialmente, de Tasmania; sin embargo, se ha aclimatado bien en jardines de todo el mundo.

Tradicionalmente la infusión de las hojas se ha usado como remedio para la tos, catarros y dolores de garganta, estreñimiento y diarrea. La corteza deshidratada y pulverizada se ha utilizado por sus propiedades astringentes y cicatrizantes para el tratamiento de afecciones de la piel, quemaduras y heridas topicamente
en formulaciones a base del extracto estandarizado por su contenido en taninos condensados y saponinas. también para el fortalecimiento del cuero cabelludo y rejuvenecimiento de la piel.