El eneldo, anethum graveolens, es una planta herbácea anual anual de unos 30 a 45 cm de altura, perteneciente a la familia de las umbelíferas y originaria de la región oriental del mar Mediterráneo. Las hojas son extremadamente finas, semejantes a plumas, de color verde oscuro. Las fores son amarillas y brillantes y se agrupan en umbelas planas de 10 a 20 radios que podremos ver florecer en verano. Los frutos son de color pardusco y algo brillante y las semillas son planas, ovaladas y de color marrón clarito y su sabor resulta algo amargo. El eneldo no se da bien en climas fríos, secos ni demasiado lluviosos, prefiere los climas templados. Podremos encotrar eneldo en campos incultos y barbechos y sembrado en huertos como es el caso del que os acerco en la foto.

El eneldo es una hierba muy aromática, de sabor dulzón, fresco y anisado. Del eneldo se aprovechan las hojas, las flores y las semillas, y es un ingrediente indispensable en las cocinas de los países nórdicos y bálticos, en los que se utiliza para la elaboración de encurtidos y platos de pescado, ensaladas, salsas aportando un sabor único, en guisos; es preferible añadirlo al final de la cocción.

Se dice que el eneldo se menciona en textos médicos egipcios que datan de 3000 AC. Griegos y romanos lo utilizaban como carminativo. y alo añadían a los alimenros destinados a los atletas. En la antigua China, el eneldo se utilizaba como carminativo y se consideraba que sus semillas tenían propiedades beneficiosas para el bazo, los riñones y el estómago.

El eneldo además de facilitar las digestión es un buen carminativo para combatir flatulencias, antiespasmódico, y antidispéptico. Se recomienda el eneldo sólo en té o infusión para aliviar cólicos y digestiones pesadas, la flatulencia y el mal aliento, y como promotor de lactancia y antiespasmódico, alivia los dolores menstruales y atenúa los espasmos uterinos. Es además un excelente diurético natural que ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo. El eneldo fresco es rico en vitamina C, por lo que nos ayuda a reforzar el sistema inmunológico y prevenir resfriados. Se utiliza en combinación con otras hierbas para la tos, el resfriado común y la gripe.

En fitoterapia empleamos los frutos del eneldo, el aceite esencial o preparaciones equivalentes. Contiene el 2.5 al 4% de un aceite esencial, cuyos componentes principales son: Carvona, una cetona terpénica, cuyo porcentaje varía del 40 al 60% y cantidades menores de limoneno, felandreno, pineno, dipenteno, diapiol, miristicina.

El eneldo es en general muy bien tolerado. La FDA cataloga el eneldo como alimento GRAS (generalmente reconocido como seguro). Se ha informado de la aparición ocasional de reacciones alérgicas por contacto con la droga fresca; raramente pueden aparecer reacciones alérgicas, diarrea o vómitos.