Hoy si miramos al cielo podremos sentir la energía y si tenemos suerte admirar la que nuestros antepasados llamaban la Superluna de fresa, la primera de las tres superlunas que se producirán este año, la otras tendrá lugar a mediados de julio y agosto.
La luna llena de junio es llamada «luna de fresa» porque esta luna marcaba el punto álgido de maduración de las fresas y otros frutos del bosque para los nativos del noreste americano, cuyo corto periodo de recolección terminaba enseguida, se decía que el fulgor lunar las hacía más dulces, y «superluna» porque la percibimos mucho más grande y brillante al estar la luna llena en el perigeo, su punto de la órbita más cercano a nuestro planeta, por eso la percibimos tan espectacular, y aunque no rosa puede que con una tonalidad cobre anaranjada.

Los nativos norteamericanos la bautizaron como luna de fresa, pero adquiere nombres diferentes según las diferentes culturas .En Europa, por ejemplo, la primera luna llena del verano coincide con la época de cosecha de la miel y con el inicio de la recogida de las rosas por lo que algunos la conocen como «luna de miel» o «luna de la rosas«. El nombre de luna de miel también hace referencia a junio como un mes popular para los matrimonios.
Nos acercamos al solsticio y despedimos la primavera cargados de buenas vibraciones y una energía muy bonita que nos trae este fenómeno cósmico, todo lo que tengais planeado alrededor de estos días seguro saldrá bien.