La Bryonia dioica, popularmente más conocida como nueza o nabo del diablo, es una herbácea perenne de la familia de las cucurbitáceas. La nueza es una planta trepadora de rápido crecimiento. Las hojas de la bryonia dioica son palmeadas, pentalobuladas y pubescentes, sobre todo en su envés y en las axilas surgen zarcillos que le permiten adherirse a otras plantas, árboles o soportes pudiendo alcanzar los tres metros de altura. Es fácil verla colonizando espontáneamente vallas, cercas y muros. La floración tiene lugar al final de la primavera, los nuevos brotes de flores de color blanco o blanco verdoso se agrupan en las axilas de las hojas. Los frutos son atracrivas bayas globosas inicialmente verdes, pero que conforme maduran se vuelven rojas.

La raíz de la nueza es robusta y de gran tamaño, antiguamente se decía que tenía un poder curativo especial. Los nabos del diablo se recolectaban preferentemente en otoño y fueron en el pasado sobre todo empleados como purgante drástico. También se le atribuían propiedades diaforéticos, expectorantes, vermífugas, eméticas, emenagogas y abortivas. La raíz fresca y su jugo localmente aplicados producen un potente efecto rubefaciente, pudiendo provocar vesicación e incluso ulceraciones cutáneas y necrosis. Antiguamente los tubérculos frescos rallados se utilizaban como revulsivo y vesicante sobre zonas afectadas por el reumatismo, contusiones o dolores.

Como vemos, a lo largo de la historia medicinalmente se ha utilizado la nueza, pero no sin inconvenientes debido a su fuerte toxicidad, de ahí que se ganara el apodo del nabo “del Diablo”.

En la composición de la Bryonia dioica encontramos varios principios activos de importante toxicidad: glucósidos purgantes como la brionidina o brionina, un alcaloide llamado brionicina, principios amargos purgantes (cucurbitacina D), saponinas, resina, aceite esencial, heterósidos esteroídicos, fitosterina, almidón y taninos.

Publicaciones destacadas consideran a la nueza como una de las plantas más venenosas del mundo. La ingesta de dosis elevadas de raíz o bayas de bryonia causan irremediablemente la muerte. Se trata de una especie Incluida en la Orden SCO/190/2004, de 28 de enero, por la que se establece la lista de plantas cuya venta al público queda prohibida o restringida por razón de toxicidad. (BOE 32, 6 de febrero de 2004).