Aunque parezca imposible, existe una fórmula pseudomatemática que determina que el tercer lunes de enero es el día más triste del año, muchos lo conoceréis como el famoso “Blue Monday”.
Lo cierto es que nos encontramos inmersos en lo que para muchos de nosotros conocemos y sentimos como la mitad oscura del año. Y, es precisamente, en la profundidad de esta oscuridad donde debemos aprender a encontrarnos y reconocernos para renacer con fuerza con la llegada de la luz y la primavera.
Siempre que me encuentro fastidiada o en mis peores momentos me viene a la cabeza Albert Camus y sus ensayos que tras haber sufrido una guerra, en vez de llorar por ella o resignarse a la muerte de su espíritu, luchó por la supervivencia de la esperanza; de esa esperanza que nos hace encontrarle algún sentido a la vida y a la propia existencia cuando nuestro mundo ha sido devastado.
Aquí os comparto un pedacito:
En medio del odio descubrí que había, dentro de mí, un amor invencible. En medio de las lágrimas descubrí que había, dentro de mí, una sonrisa invencible. En medio del caos descubrí que había, dentro de mí, una calma invencible. Me di cuenta a pesar de todo eso… En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible.

Feliz blue monday mis queridos amigos silvestres.