
Se cuenta que la rosa damascena originaria de Persia, llegaría a Europa entre las pertenencias del caballero francés Robert de Brie, que participó en el asedio de Damasco en 1148 durante la segunda cruzada.
Fuera como fuera como llegó hasta nosotros, su incomparable aroma lleva siglos deleitándonos.
El universo aromático de las rosas es complejo, las hay más afrutadas, más melosas, más especiadas… pero hay algo que las une a todas ellas, ese aroma floral y delicado, romántico, tranquilizador que aporta armonía y bienestar y que es incluso capaz de aplacar la ira y la ansiedad.
Y a ti….¿te gusta el aroma de la rosa?🌹💕💋a mi ya sabéis que mucho. Un abrazo silvestre.