Hoy 13 de diciembre el calendario nos recuerda a una santa muy especial, Santa Lucía de Siracusa, una mártir cristiana a que vivió entre los siglos III y IV y a la que la tradición popular relaciona con el momento del año en el que comienzan a acortarse las noches y empiezan a alargarse los días..
Muchos antiguos y sabios refranes nos lo recuerdan…como por ejemplo: “por Santa Lucía, enchica la noche y engrandece el día” o “en llegando Santa Lucía, un palmo crece el día”.
Y es que Santa Lucía es una santa muy relacionada con la luz y además es la patrona de aquellos que sufren de ceguera y enfermedades oculares. La leyenda de su martirio nos cuenta como el emperador romano de su tiempo ordenó arrestarla y terminó por condenarla a muerte por no querer abandonar su fe cristiana. Se dice que durante su martirio le sacaron los ojos, pero aún así Lucía milagrosamente siguió viendo hasta que finalmente una espada cortó su cuello.
No es de extrañar además que a esta santa se le relacione con la llegada de la luz, entre el 20 y 23 de diciembre celebramos el solsticio de invierno, pero esto no siempre fue así… la reforma gregoriana del calendario que tuvo lugar en 1582 adoptó una decisión sin precedentes, eliminar de golpediez días del calendario, haciendo que del jueves 4 de octubre de aquel año de 1582 se pasara al viernes 15 de octubre. El 13 de diciembre del antiguo calendario juliano equivalía ahora al 23 de diciembre de nuestro actual calendario; es decir coincidía en fechas con el momento aproximado en el que tiene lugar el solsticio de invierno “la más larga noche y el más corto día”.
En muchos lugares y pueblos de Europa , hoy 13 de diciembre es el día de quemar el mágico muérdago colgado en el hogar y que nos ha acompañado todo este tiempo y sustituirlo por uno nuevo. Os animo a mantener viva esta bonita tradición.

Del muérdago ya os he hablado en numerosas ocasiones, una planta muy poderosa, considerada un enviado divino por el hecho de crecer sobre otros árboles y nunca tocar suelo. Un gran protector, remedio contra todo tipo de males y, que a pesar de no haber sido sincretizado por el cristianismo, se ha ganado un hueco en nuestras tradiciones invernales actuales.
Espero que os haya gustado mucho.
Un abrazo silvestre