Al igual que ocurre con el aceite esencial de bergamota el cultivo de la rosa búlgara es característica de una región muy concreta. Es el aceite de esta región de Bulgaria es único en el mundo por constituir el hábitat natural de la planta y se emplea desde hace siglos en la elaboración de perfumes de alta calidad Es importante señalar que de las rosas oleíferas solamente hay dos regiones en Europa donde se cultivan. La primera en tamaño es en Bulgaria, en el Valle de las rosas, donde esta especie se cultiva en la región de Kazanlak (Bulgaria), en un entorno libre de contaminación, con abonos naturales. La otra región se encuentra al sur de Francia, donde se cultiva la rosa de mayo o rosa centifolia. Sin embargo, la rosa de Bulgaria es famosa por su calidad, aroma y los múltiples beneficios que en sus pétalos encierra. El Valle de las rosas tiene un clima óptimo para el cultivo y un terreno perfecto para el mismo; el clima templado y los suelos aluviales del valle favorecen el cultivo de esta rosa cuya esencia es irreemplazable para los grandes perfumistas mundiales. Tiene una extensión de 782 Km2, lo que lo convierte en el mayor Valle de Rosas de Europa. Dada la importancia que este mercado tienen para el país, en el valle se ha experimentado con más de 250 variedades de rosas y Bulgaria es el principal país productor de aceite y agua de rosa. De hecho en la actualidad, la producción de aceite de rosa equivale al 50% de la esencia que necesita el mercado internacional. Las rosas de Bulgaria, uno de los principales países productores a nivel mundial del aceite esencial de rosa, gozan por fin de una protección europea después de siglos proporcionando un producto indispensable para los perfumes de lujo. Bulgaria y Turquía son los dos grandes productores mundiales del aceite esencial de rosa, por delante de Irán, Marruecos, India y China.

La Rosa Damascena es una flor pequeña de un tono rosa pálido, muy suave y delicada. Su valor se encuentra en su perfume y es muy apreciada por los grandes perfumistas del mundo, pues es de un aroma fuerte y persistente.

Un rosal de damascena tarda aproximadamente ocho años en ser ideal para la recolección, cultivar estos rosales es bastante caro, pues ha de hacerse de forma manual, ya que las máquinas estropearían los frágiles capullos. Además la recolección es corta, dura apenas un mes: desde mediados de mayo hasta mediados de junio. La técnica de extracción «se practica en Bulgaria desde hace más de 350 años» sin grandes cambios. El capullo ha de cortarse antes del amanecer, en el Valle dicen que el sol le roba el aceite, por eso los recolectores trabajan a primeras horas de la mañana y han de ir cortando las flores una a una, con sumo cuidado y escogiendo muy bien cada capullo, pues estos deben estar a punto de abrirse, pero no totalmente cerrados ni completamente abiertos. Un capullo ya abierto ha perdido sus propiedades olfativas.

Para conseguir 1 gramo de aceite se necesitan 1400 pétalos y entre 3 y 5 toneladas de pétalos para obtener 1 litro del preciado aceite de rosa. Una persona puede tardar 3 horas en conseguir 15 kilos de pétalos. Todo ello argumenta el elevado precio del aceite de rosa Damascena. Para conseguir 1 kilo de aceite, se necesitan al menos 3.500 de pétalos y la producción búlgara anual de 1.500 kilogramos de esencia necesita 5,25 toneladas de pétalos, que se cultivan en 3.800 hectáreas, la mayoría situadas en la región de Kazanlak, conocida como el Valle de las Rosas.  El agua de rosa que se obtiene de la destilación de los pétalos para obtener el aceite, tiene una alta concentración de vitaminas y propiedades beneficiosas  para la piel y el organismo, que son utilizadas tanto en cosmética como en aromaterapia consiguiendo grandes resultados.

 Las especiales condiciones climatológicas de la región de Kazanlak  favorecen la máxima concentración de olor en los pétalos de la rosa damascena, evitando su evaporación por los excesivos rayos solares. Agua de Rosa o Hidrolato y una minúscula fracción de aceite esencial de Rosa, que se separa del agua mediante decantación. El aceite esencial  es sumamente concentrado y  una sola gota basta para elaborar un perfume, o un cosmético y su fragancia dura semanas. Es muy costoso. Se requieren de tres a cinco toneladas de pétalos de rosa para extraer un solo kilo de aceite esencial. Por esto es tan caro. Su demanda en la industria del perfume es superior a  las posibilidades de cultivo.

Los fabricantes de perfumes pagan entre 6.000 y 6.500 euros por un kilo de este líquido espeso de color ámbar. Sorprendentemente, no es su aroma (bastante concentrado) lo que les atrae, sino más bien su capacidad para unir los centenares de ingredientes naturales y artificiales