El diente de león es una hierba floral muy común que puede crecer salvajemente donde sea y que presenta una enorme cantidad de usos medicinales. Su nombre científico, Taraxacum officinale, que se desprende de la palabra griega taraxis cuyo significado es “confusión” y akos, que hace referencia a un remedio medicinal de uso a largo plazo; por lo tanto, el nombre completo podría interpretarse como: “El remedio oficial de los males”, el cual es un nombre muy apropiado puesto que los beneficios del diente de leon para la salud son innumerables.

Fotografía de Tradicionsilvestre

Empleada desde hace siglos hoy en día sigue siendo una de las plantas más estudiadas por la medicina occidental. Los europeos han considerado al diente de león como una fuente de importantes elementos nutricionales y favorables para la medicina. Acostumbrada a verla por todos los lados nunca radicas ni en su belleza ni en sus potentes propiedades. Sin embargo en la farmacia aparece en muchísimas combinaciones drenantes, detoxificantes e incluso cosmética. Es una flor nada discreta, animada y colorida dibuja nuestros paisajes con una silenciosa belleza que los poetas diría consigue compite con nuestro astro rey.  El diente de leon crece en todas partes del mundo, su rápida propagación y adaptación presentan dolores de cabeza para las personas que aman de la vista de jardines impecables. La planta suele crecer aproximadamente 30 cm, sus hojas son de un color verde claro que hace relucir las amarillas flores que crecen durante todo el año. Al entrar en su etapa de madurez, la planta hace crecer una pelota de semillas con un aspecto esponjoso, estas semillas fácilmente se desprenden con el soplar del viento( los famosos «abuelitos»), es gracias a ello su rápida propagación. Tanto las hojas como la raíz del diente de leon son utilizadas para elaborar suplementos herbales. Entre sus numerosas propiedades yo destacaría las siguientes:

 Mantiene el correcto funcionamiento del hígado. La raíz del diente de león es conocida porque previene las hemorragias de hígado, pero también mejora la pureza de la sangre y el flujo de bilis, el cual es regulado por el hígado y juega un papel importante dentro del mismo.

Fotografía de Tradicionsilvestre

Combate el acné y el eczema. Si tienes un caso de acné, beber jugo de diente de león como estimulante, desintoxicante, diurético y antioxidante ayuda a combatir las toxinas que muchas veces resultan de las hormonas fuera de balance. Las toxinas son ultimadamente sudadas a través de la piel y, gracias a la habilidad estimulante del jugo, se abren los poros para permitir el proceso. La savia del diente de león también puede ser utilizado externamente quizás en forma de tónicos caseros. Además, ya que la savia es altamente alcalina y tiene propiedades que combaten los gérmenes, es recomendado como una manera ideal de manejar una variedad de condiciones dermatológicas incluyendo comezón general, eczema y tiña.

Para la salud ocular. La Asociación Optométrica América recomienda que las personas consuman al menos 12 miligramos combinados de luteína y zeaxantina todos los días para ayudar a reducir los riesgos de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Los dientes de león contienen ambos de estos nutrientes. De hecho, sólo una taza excede la recomendación de la AOA para mantener la salud de los ojos, ya que contiene 15 miligramos de luteína y zeaxantina.

Control de peso.  No sólo son bajos en calorías, también actúan como diuréticos. El diente de leon se utiliza como un estimulante del apetito y para ayudar a una buena digestión. La raíz de diente de leon también es útil como un laxante poco agresivo y puede regular el funcionamiento del aparato digestivo si se consume con regularidad; para este mismo aparato también presenta beneficios en el control de gases y el estreñimiento. El diente de leon es utilizado en Europa para tratar la diabetes ya que se ha observado que disminuye los niveles de azúcar en la sangre. Por otro lado, debido al alto contenido de hierro en la raíz del diente de leon, ésta es muy útil para tratar la anemia puesto que ayuda a la producción de glóbulos rojos en el cuerpo.

Su excelente mezcla de vitaminas y minerales hacen del diente de leon un alimento rico en antioxidantes y puede servir hasta para controlar el estado de ánimo. Gracias a su alta cantidad de vitaminas del complejo B, la raíz del diente de leon puede ayudar a controlar la depresión.

Fotografía de Tradicionsilvestre

Debido a la gran cantidad de beneficios por sus diversos nutrimentos, es recomendable hacer un uso cuidadoso de esta planta. Pueden presentarse ciertas reacciones alérgicas y las personas que estén bajo prescripción de medicamentos que contengan litio, diuréticos, adelgazantes de la sangre o medicamentos para reducir la presión deben evitar el consumo del diente de leon. Asimismo, las mujeres embarazadas o en etapa de lactancia, al igual que los niños pequeños.

Dado que las hojas de diente de león se estropean tan rápidamente, la mejor manera de almacenarlas es en un recipiente hermético en el que habremos colocado un trozo de papel de cocina para absorber el exceso de humedad. Así se mantendrán frescas de 2 a 4 días.

Su gran valor nutricional hace del diente de león un alimento muy apreciado en la cocina, además es comestible en su totalidad, desde la raíz hasta las flores. Algunos de los muchos métodos de preparación de esta planta silvestre son los siguientes:

Infusión de hojas frescas

Echar 2 cucharadas de hojas picadas en ¼ de litro de agua, llevar a ebullición y dejar reposar 10 minutos antes de colar.

Infusión de raíz

Echar 3 cucharaditas de raíz de diente de león en una taza de agua, llevar a ebullición y dejar reposar durante 15 minutos antes de colar.

Ensaladas

Para preparar ensaladas es mejor usar las hojas jóvenes y tiernas que salen en primavera, antes de la floración, ya que resultan menos amargas. Se pueden preparar ensaladas con patata y huevo, combinar con otras hojas y hortalizas o simplemente aliñar las hojas.

Ensalada de diente de león con cebolla y tomate

Lavar y poner en remojo las hojas de diente de león, en agua con sal, durante 10 minutos para que pierdan un poco de amargor. Aclarar, escurrir y echar en la ensaladera junto con la cebolla y el tomate picado. Aliñar con una vinagreta balsámica.

Batidos Verdes

Las hojas del diente de león están cargadas de vitaminas y minerales, por lo que son un ingrediente idóneo para elaborar estos batidos llenos de nutrientes. Hay muchas maneras de preparar estos batidos, pero es recomendable mezclarlos con frutas dulces y con mucho sabor para suavizar el amargor de las hojas.

Batido de diente de león con fresas y naranja

½ vaso de agua

• 350g de fresas
• Un puñado de hojas frescas de diente de león.
• Una cucharada de miel

Echar todo en el vaso de la licuadora y batir hasta que tenga una consistencia suave.

Mermelada

Esta mermelada a menudo también llamada miel de diente de león, por su semejanza a la textura de la miel de abejas, es muy típica en algunas zonas de Europa. La mejor época para recolectar las flores es en abril o mayo, y se aconseja hacerlo al medio día.

Ingredientes: 2 puñados de flores, ½ litro de agua, 500g de azúcar y ½ limón cortado en rodajas.

• Lavar las flores y echar en una cacerola grande, junto con el agua fría y el limón.
• Hervir durante 15 minutos y dejar reposar durante la noche.
• Al día siguiente pasar todo por un colador de plástico y exprimir las flores.
• Echar el azúcar en el jugo y calentar a fuego muy lento hasta que haya adquirido textura de sirope* (aproximadamente 1 hora).
• Repartir en tarros de cristal y cerrar mientras que todavía esté caliente.

*Si al enfriar todavía tiene una textura muy líquida, dejar espesar un rato más al fuego, ya que si no se estropeará muy rápidamente.

Sustituto de café

Antiguamente ya se usaba la raíz del diente de león para sustituir al café. La mejor época para prepararlo y extraer las raíces es en otoño.

Indicaciones de preparación

• Lavar las raíces, cortar en trocitos y dejar secar.
• Meter en el horno a 180ºC durante 20minutos, hasta que se hayan dorado.
• Moler y preparar como el café normal.