El epilobio quizás para algunos más conocido como la hierba de San Antonio, Laurel de San Antonio o tamién como adelfilla o Antonina el Epilobium hirsutum es una planta que crece cerca de zonas húmedas pero sin entrar dentro del agua, la encontraremos en bordes de arroyos y aguas estancadas e incluso zanjas y cunetas algo encharcadas.

La que os muestro aquí en la foto suele crecer en los bordes de los humedales de mi ciudad. La distinguiremos entre las demás por su altura, puede alcanzar más de un metro de altura. Pertenece a la familia de las Enoteráceas. Se caracteriza por estar cubierta de una suave vellosidad, tiene las hojas opuestas y anchas, y sus flores son bastante llamativas con pétalos de más de 1 cm de largo, de color rosa intenso con un estigma profundamente lobulado. Las flores, se disponen en inflorescencias tipo racimo, terminales con entre 6-25 flores que suelen florecer desde mediados de junio a octubre.

Existen alrededor de 20 especies de epilobios, pero todas ellas comparten similares propiedades medicinales.

Medicinalmente se emplean las flores, las hojas y las raíces secas en infusiones para tomar vía oral o más concentradas para usar a modo de enjuages y gargarismos. En todas las especies de Epilobium se ha detectado la presencia de flavonoides, siendo los más importantes derivados del kempferol, quercetol y miricetol, también abundantes taninos de acción astringente y mucílagos con propiedades emolientes.

Tradicionalmente ha sido muy empleado como antidiarreico y antinflamatorio para aliviar todo tipo de diarreas, gastroenteritis e inflamaciones de la mucosa digestiva. Las infusiones concentradas de epilobio se usaban como remedio antiflamatorio para tratar estomatitis – inflamaciones de la mucosa oral como gingivitis o faringitis. Las flores de epilobio comunican un sabor muy agradable a las tisanas elaboradas con ellas. En el norte de Europa los brotes tiernos se comsumían antiguamemte crudos en ensalada.

Hoy en día el epilobio epilobio está indicado para la hipertrofia prostática, prostatitis y enfermedades relacionadas con vejiga y riñones. Reduce el tamaño de la glándula prostática y baja los niveles del antígeno prostático, desapareciendo con el mismo, las molestias asociadas como la necesidad imperiosa de ir al baño muchas veces en el día y la noche. Presenta una demostrada acción antiinflamatoria, mediada por la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. El miricetin 3-O-ß-glucurónido y la oenoteína B, son los principales principios activos. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba su uso tradicional para el alivio de los síntomas urinarios asociados con la hiperplasia benigna de próstata.