Hoy sentiremos el fuerte impacto de un espectacular fenómeno astronómico, un eclipse lunar total, también conocido como “luna de sangre”. Este eclipse lunar total durará varias horas y ocurrirá durante la noche del domingo 7 y durará hasta al amanecer del lunes 8 de septiembre. ¿Pero qué es una luna de sangre? Su nombre suena poderoso y puede incluso generar cierta inquietud. Veamos de qué se trata:

Los eclipses lunares se producen cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean y, en este caso, la luna “llena” en su trayectoria atraviesa la parte interna de la sombra terrestre (umbra). Parte de la luz solar que atraviesa la atmósfera terrestre alcanza la superficie lunar, iluminándola tenuemente. Como los colores con longitudes de onda más cortas (azules y violetas) se dispersan más fácilmente, son los colores con longitudes de onda más largas, como el rojo y el naranja los que logran atravesar la atmósfera terrestre tiñendo la luna de tonos anaranjados y rojizos, de ahí, su nombre de «luna de sangre». Este fenómeno será, si cabe, más espectacular hoy, pues coincide con el “perigeo lunar”, momento en el que la luna se encuentra más cerca de la Tierra, lo que la hará que la veamos más grande de lo habitual. Otro factor importante es que, cuanto más polvo o nubes haya en la atmósfera terrestre durante el eclipse, más roja se verá la Luna.
Ahora que sabemos qué es un eclipse lunar total y una luna de sangre ¿Cómo nos afectan internamente estos eventos cosmológicos que ocurren ajenos a nuestras ajetreadas rutinas?. Pues bien, los eclipses siempre suponen puntos de inflexión importantes en nuestro caminar, disparan situaciones, aceleran procesos y revelan y hacen aflorar emociones y verdades ocultas. Son momentos que históricamente se han vivido con cierta ansiedad e incertidumbre, antiguamente se recomendaba incluso no salir de casa en estas horas y no tomar decisiones importantes. Ahora entendemos un poquito más lo que ocurre a nuestro alrededor pero para nuestros antepasados, los eclipses eran percibidos como momentos de tensión, que atraían desgracias y anunciaban peligros. La palabra eclipse proviene del griego «ekleipsis», que significa «abandono», reflejando la idea de que el Sol o la Luna abandonaban el cielo, quizás para no volver. Sin embargo, yo soy de las que piensan que son momentos de los que podemos aprender mucho, si que es cierto que puede que nos sintamos “revueltos” estos días y, por ello, es mejor mantener una actitud relajada (si podemos), descansar y mirar en nuestro interior para estar atentos a esas verdades o necesidades escondidas que muchas veces no nos atrevemos a manifestar. Las lunas de sangre son portales de cambio ideales para soltar y renovar intenciones.
Tres pequeños gestos o rituales que en estas horas nos pueden ayudar a aprovechar esta fuerte energía aprovechando tres condimentos muy corrientes presentes en todas nuestras cocinas:



Escribamos en unas hojitas de laurel miedos, hábitos o situaciones que queremos dejar atrás y quemarlas para que todos ellos se desvanezcan al arder. El laurel es una planta muy nuestra y poderosa, relacionada con los triunfos, la adivinación y con una fuerza purificadora muy potente. Es un planta de la que os he hablado muchas veces y que siempre acostumbro a quemar en los cambios de ciclo importantes.
La sal es un purificador natural que nos puede ayudar a cortar con emociones o situaciones con las que queremos romper. Un simple y poderoso gesto puede ser lavarnos las manos con sal mientras pensamos en todo aquello de lo que queremos soltar y dejarlo ir por el desagüe o con la corriente del río si lo hacemos al aire libre.
Para un último gesto utilizaremos una especie cargada de fuerza, la canela. El aroma dulce y picante de la canela despierta nuestra intuición y eleva nuestros sentidos, es un catalizador y ayuda a alejar todo tipo de influencias, pensamientos y energías negativas. Coge un puñadito con la mano derecha y sopla un poquito hacia el interior de tu hogar para que con ella se llene de abundancia y prosperidad.
Espero que este post os haya gustado
mucho.
Feliz eclipse amigos silvestres.
Hola Begoña! Me ha parecido muy interesante, en especial estos ritos de limpieza personal, con el laurel y la sal. Vale hacerlo fuera del influjo lunar?
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Hola Joaquín, muchas gracias por comentar, me alegro de que te haya gustado. Las lunas llenas en general, también son un momento ideal para liberar cargas y cerrar ciclos, así que puedes probar también. un saludo 😉
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